viernes, 23 de septiembre de 2011

GRANDES MENTIRAS O LAS GRANDES VERDADES DE LA CRUZ Y EL GRIAL parte II


Por ejemplo: realmente fue capaz Moisés de separar las aguas del Mar Rojo, pues claramente NO.

Hay diferentes explicaciones científicas al hecho. La primera y seguramente más fiable según lo escrito en el Antiguo Testamento, puede ser que no fuera el Mar Rojo y si el Mar de los Juncos, que se encuentra al norte del Canal de Suez, y por él entonces, por donde supuestamente atravesaron huyendo de Egipto hacia la Tierra Prometida, este era y es, sin duda, un paso estrecho pero fácil de atravesar de lado a lado.

Otra y no menos plausible, es la opción de que el Mar Rojo se encontrará en una de sus mareas agresivas que se originan en un intervalo de 24 a 30 años y en función de los ciclos lunares de 6 horas, estas pueden llegar a propiciar movimientos de hasta 7 km. de distancia entre orillas, algo que se origina durante todo el año por ejemplo en las costas francesas de Brest, cerca de la aldea de Astérix y Obélix para los fanáticos de René Gosciny.

La más fantasiosa pero a la vez más rabiosamente científica, aunque parezca sacada del universo Fringe, sería debido a un movimiento brusco del viento denominado “set-down effect”, se trata de un viento del noroeste de unos 20 m/seg. que sopla entre 10 y 14 horas provocando un descenso del nivel del mar de unos 2,5 millones de mm3, por lo que se podría especular con la creación temporal de una cresta submarina que permitiera cruzar por tierra seca, pero ni tan si quiera el amigo Cameron podría imaginar esto, la probabilidad de que se produzca es de una vez cada 2.400 años para ese lugar de la Tierra, nunca tendría más sentido el refrán: “la realidad supera a la ficción”.

Siguiendo en la onda que nos deja Moisés y sus hazañas por el desierto podríamos hablar de las alucinaciones que sufriría subiendo por el Monte Sinaí ya sea víctima del cansancio y la deshidratación extrema o producto de la Ayahuasca, que es un árbol mencionado con asiduidad en la Biblia y cuya corteza se emplean en la fabricación de sustancias psicotrópicas, por lo que seguramente Moisés y sus acompañantes iban hasta arriba de LSD a la antigua usanza y tuvieron un experiencia religiosa como Enrique Iglesias.

También desestructurando más aún la historia podemos agregar que la zarza seguramente era más bien una Dictammus Albus, planta peculiar que se cultivaba por la zona y que posee unas glándulas que desprenden, en verano más concretamente, un intenso perfume a naranja, este perfume no es sino etileno, este compuesto químico es un hidrocarburo (esto te suena más) y por lo tanto arde fácilmente. La llama desaparece muy rápidamente y por ello la planta resulta ilesa. También podíamos hablar de algún que otro gas que se encuentra en las montañas y que es de fácil combustión pero sin duda, me gusta pensar que esta mezcla de plantas “droga” y “gas” es más “explosiva”. Creo sin miedo a equivocarme que solo Lázaro “el resucitado” aguantaría este cóctel explosivo de drogas.

Algo curioso porque al tío Lázaro después de hallarse cuatro días muerto, siii, cuatro!!! Jesús fue allí y le dijo (con voz grave por supuesto): “Lázaro, levántate y anda”. Y Lázaro anduvo, vaya si anduvo, se levanto, se afeito, desayuno y se fue a currar, porque era cataléptico, pero un cataléptico de manual, porque de ser resucitado de entre los muertos la descomposición de su cuerpo estaría ya tan avanzada que más que un milagro sería un espectáculo esperpéntico digno de Cuarto Milenio. No será la primera ni la última vez que se confunde a un enfermo de catalepsia con una persona que ha sufrido un infarto de miocardio o una embolia cerebral.

Jesús no se ha cansado de hacer milagros desde que nació que ya fue todo un milagro en sí (seguramente en el año 5 a.C. por cierto, algo curioso… por lo menos, y es que el censo funcionaba de aquella manera…), pero otro muy divertido fue “verle” (su gente) caminar por las profundas aguas del mar de Galilea…, historia poco creíble si tenemos en cuenta, que del mismo día a la misma hora hay tres versiones distintas, si lees a Mateo, a Marcos o a Juan, me gustaría saber que opinaban el resto de los apóstoles.

Supongamos, entendiendo que es mucho suponer, que esto fue real. Pues bien sobre esta hipótesis podemos sustentar a través de la paleolimnología (ciencia que estudia la evolución histórica de los lagos a partir del análisis de los sedimentos) que defiende que el mar de Galilea o lago Tiberíades (como también se llamó), es una masa de agua dulce situada entre Israel y Siria que tiene unos 150 km2 y unos 20 metros de profundidad media; podría haber albergado un hecho de estas características hace unos 2000 años pues el lago posee una peculiaridad que facilita que se formen gruesas capas de hielo en zonas determinadas, y entendiendo que esa zona era más fría de lo que es en la actualidad.

En principio es imposible casi de imaginarlo que con una temperatura ambiente que oscila entre los 8 y 12 grados Celsius el agua pueda congelarse, pero sin embargo, hay una sorpresa como en todo el relato… a lo largo de la orilla occidental de este lago, desembocan manantiales de agua templada y salada, esta queda al fondo y hace de muro infranqueable a la convección, por ello el agua fría desciende y la caliente sube a la superficie, donde se enfría por contacto con el aire. Aún así las probabilidades de sus tentar el peso de un humano y que se den esas condiciones meteorológicas son virtualmente cero, una vez cada 10.000 años aproximadamente según un estudio conjunto de la Universidad de Columbia y la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Despellejaremos a María en la tercera y última parte…

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