martes, 13 de octubre de 2015

CAPACIDAD CONTRA OPORTUNIDAD. LA DESIGUALDAD DE LA PARIDAD.

CAPACIDAD CONTRA OPORTUNIDAD. LA DESIGUALDAD DE GÉNERO.

Poder, ambición, éxito, independencia, acción, libertad, audacia, confianza en uno mismo, individualismo o transgresión, se les asigna por costumbre a los varones, mientras que a las mujeres se les otorgan valores como: tolerancia, familia, generosidad, orden, elegancia, ternura, sacrificio, capacidad para compartir, igualdad o la psicología, es decir, tanto hemos luchado "las mujeres" para una supuesta “igualdad”, y sin embargo, los estereotipos se mantienen…

¿Queremos realmente cambiar esos estereotipos?

Mientras nos mantengamos en que la mujer elige que se mete en el frigorífico y la escuela de los niños, y los hombres que televisión o que coche se compra, seguiremos en el siglo XIX.

Puede parecer que las condiciones  han cambiado, votan, luego deciden, pero, ¿qué pretendemos conseguir? Me parece inútil entrar en una guerra de sexos por quién es mejor o peor, y lo que es peor entrar en una guerra más evidente todavía, que somos iguales, cuando no es cierto. Si la igualdad no es si quiera posible entre personas del mismo sexo, más difícil entre las de distinto. Ser distintos nos hace únicos, esas diferencias genéticas o por educación no tienen que ser una puerta blindada que no se puede abrir, tiene que ser una ventana que se abre de par en par. Una ventana al cambio, es decir, la herramienta ideal para modificar el status quo actual.

Mujeres más preparadas, más inteligentes, más independientes y con más capacidad de liderazgo ha habido, hay y habrá, el problema de la sociedad no es de capacidad es de OPORTUNIDAD. Oportunidad de ser una reina Isabel, una Madame Curie, una Coco Chanel o una Angela Merkel, porque cuando han tenido la oportunidad no solo responden, sino que son excepcionales.

No quiero decir con esto que todo aquello que tocamos los hombres es víctima de acabar en desastre, o que la forma en la que hemos "dirigido el tinglao” ha sido un desastre, solo quiero que se brinde una oportunidad por igual a ellas para cambiar el mundo o dejarlo como está, pero que la tengan.

Por otro lado me parece un sin sentido pedir que una empresa o un gobierno esté obligada a contratar la mitad de hombres o mujeres buscando la paridad, esas leyes me parecen absurdas, lo que hay que buscar es a la mejor persona, a la más preparada; por ello, gobiernos y empresas que se preocupen de la meritocracia que la paridad vendrá sola porque los valores de ellas y los de ellos son mejor unidos que separados; porque las supuestas medidas que se quieren establecer no hacen más que incidir en la desigualdad... además la decisiones las siguen tomando "ellos".


Me indigna ver como en una entrevista de trabajo es importante edad, si pueden o no embarazar, si están con novio, sin él o un rollete, si hay o no intención de pasar por la vicaria; en lugar de si el diccionario de inglés o español son tus peores amigos, o tienes la falda corta o larga, con los labios más o menos rojos. Tampoco comparto que bomberos o policías pasen pruebas físicas menos exigentes por el hecho de ser mujer, creo que la paridad tiene que sustentarse con criterios iguales y eso es desigualdad.

Lanzó una proposición para quién quiera cogerla al vuelo, si el problema está en ser mujer, solo en ser mujer, si hemos llegado a la Luna… por qué no podemos embarazar nosotros, llevar tacones porque nos hace un bonito culo o maquillarnos esas arrugas que creemos sexys o teñirnos las canas que nos hacen distinguidos.

En mi opinión establecer diferencias entre hombres y mujeres es inútil, obvio que las hay. Nuestra personalidad no depende de que tenemos entre las piernas, sino de lo que aprendemos, de lo que vivimos, de lo que sentimos y de lo que está por venir.

Los químicos hablan del “chiral” molecular, el concepto es simple las manos izquierda y derecha son idénticas pero opuestas, pero se juntan, se abrazan, se entrelazan, para mostrar amor, amistad o respeto, eso deben ser hombres y mujeres, iguales pero opuestos, dos mejor que uno. Como dije al principio no es cuestión de capacidad, es cuestión de oportunidad.


Las diferencias se encuentran entre las personas, no entre los sexos.

domingo, 17 de marzo de 2013

MI TRABAJO - MI SUEÑO, NO LO HAGO POR DINERO




Si haces algo que te gusta 9 de cada 10 veces harás algo que le gusta a la gente porque se puede establecer esa conexión. Tu sonrisa, sentimiento y placer son inmensamente proporcionales a lo que generas en los demás.

El amarillismo, el trato vejatorio, la calumnia y la acusación torticera con la que han sido tratados los profesionales de la educación recientemente por la Consejería de Educación madrileña, es una de las aberraciones más espantosas que pueda existir. En lugar de sumar y mejorar “su empresa” es la única que se encarga de boicotearla y de impregnarla de bacilos perniciosos con el único objeto de que muera, que no esté activa, que no represente una escalera hacia el éxito, hacia el posible cambio, hacia la coherencia y la cohesión por una EDUCACIÓN mejor, de calidad, prestigiosa y de la que sin ser así me hace sentir aún ORGULLOSO.


Es sencillo vilipendiar a todo el género de los “vagos” maestros con unas respuestas que han sido escudriñadas entre más de quince mil exámenes con el único propósito de desprestigiar hasta el límite la preparación, la dedicación y la competencia profesional de los que formarán las grandes mentes del futuro.


Los maestros nos encontramos ahora mismo en el solar de la cultura, en un desierto infecundo ávidos de colaboración, pero no con estas palabras conseguiré mi propósito; y si quizás con la habilidad de despertar el interés, la curiosidad, las ganas de aprender y la motivación en cada minuto, en cada segundo, en cada uno de mis alumnos. Esos alumnos que se cambian de acera para saludarte, esos que vuelven felices del instituto para mostrarte sus buenas y no tan buenas notas, esos que dicen que te recuerdan, que tú los cambiaste, que ellos también quieren ser maestros, esos… que te enseñan más que ríos, preposiciones y raíces cuadradas, te enseñan que esta profesión es la más bonita del mundo; y ni la frustración, ni el acoso, ni la intención de convertir este país en una idiocracia, van a lograr que deje de vivir esta real ensoñación.

Me manifiesto, estoy viviendo mi sueño y tengo que protegerlo como si fuera algo frágil, algo que puede ser arrastrado por el viento, que tan solo la fuerza de un ligero estornudo puede llevárselo, hay que tratarlo con tiento, sutileza, cariño, dedicación, como una vela encendida contra el viento, como un neonato en los brazos de su madre, como Leónidas en Termópilas.

Aprendido, ser tenaz, estar centrado, NO aceptar un NO por respuesta. La gente puede pensar o decir “lo has conseguido”, pero… nunca has dejado de conseguirlo, así es la vida, así es mi sueño, no es algo efímero, no termina si hago lo que me gusta. Por eso quiero gritar, quiero erizar tu piel y hacer palpitar tu corazón diciendo “NO, NO LO HAGO POR DINERO”. @gerar

Séneca decía: “Homines Dum Docent Discunt” … lo hombres solo aprenden cuando enseñan… y no quiero dejar de aprender nunca.

viernes, 8 de marzo de 2013

MAN IN THE MIROR


MAN IN THE MIROR:

Hay un hombre en el espejo que me mira fijamente, me imita… Se disfraza con mi ropa, vive mi vida… Se oculta tras una sonrisa poco veraz, no soy capaz de aguantar su mirada; no puedes hacer que nadie te ame, sino dejarte amar. El físico atrae, la personalidad enamora.

Esa personalidad que explota desprendiendo un brote de energía insinuante que alcanza a todo aquel ser vivo que se encuentra a tiro, como un tejido arácnido dónde eres un ser sumiso más, un dependiente “chavista”, víctima del sistema de relación del siglo XXI, te mantienes en línea las 25 horas del día.

Eres encantador@ y misterios@ de un modo que ni si quiera alcanzo a entender. Dentro de ti alguien pidiendo a gritos la protección de un humano fuerte, pero solo puedo garantizarte que habrá épocas difíciles. Garantizarte que alguno de los dos querremos dejarlo todo en algún momento…

Pero…

…también garantizo que si no pido que mí@ seas, me arrepentiré toda mi vida, porque sé en lo más profundo de mi ser que estás hech@ para mí, con tus aristas agrestes o bordes redondeados, como chaqueta de sastrería, prefiriendo morir y verte, que no verte y tener vida.

SAL DE AHÍ, ESCAPA DEL MARCO DE CEREZO QUE TE TIENE PRESO,
VIVE AHORA… COMO SI DE UN SPOT DE RON BARCELÓ SE TRATARA…

Pero de momento, hoy se ha puesto mis zapatos, ha ido al colegio, ha impartido mis clases y nadie se ha percatado, ese hombre del espejo, NO, no soy yo.

Sosteniendo mi sensibilidad y frustración. Todos te quieren, todos comentan, te llaman el triunfador, y aunque le admiren, ese, ese no soy yo.

No importa cuántos momentos pienso en ti a lo largo del día, y sí en que momentos lo hago. No es la soledad de la cálida manta de domingo la que me impulsa a estos sentimientos, es la lóbrega sensación de frío que inunda mi corazón la que me empuja a romperlo en pequeños pedazos, como una profecía, y esperar siete años como Pitt, de estéril amor, de árida pasión, de yermo corazón.

Quizás la cacería sea más dulce que lo cazado, pero el premio de esta cacería no se diseca y se cuelga en paredes, te acompaña por una travesía enriscada y abrupta y la hace accesible, lisa, urbana, suave…
Meses de sin razón para saber que lo mejor no siempre es lo que quieres, y lo que te hace daño no siempre es malo. Esa misma “quiralidad” que vivo en el cristal cada mañana cuando me cepillo con derecha y veo que es izquierda.

El día D a la hora H sabré si el motor que lucha por sobrevivir dentro de mi cambia de dirección, rumbo, pasa de andar a correr, o navega entre meandros pronunciados de aguas tranquilas.

Al decir te odio por la rabia acumulada, no es más que necesito tu atención más que nunca, y es quizás, la única manera que te queda para conseguir tú propósito. No vuelvas más, quieres pensar, sin tu recuerdo puedo vivir, pero aunque te duela hasta el aliento tropiezas sin miedo.

No vuelvas a reflejarte, porque ese ya no soy yo. Blandas o duras, adictivas por igual, me vaya bien, me vaya mal, quiero probar.

Tengo que olvidarlo. NO. Tenerlo presente porque es la experiencia la que te hace superarlo.

jueves, 26 de julio de 2012

Próxima parada... DESTINO.




Y es que estamos muy mal acostumbrados a decir este es mi destino, fue porque el destino lo quería así, o estábamos destinados a ello; sin pararnos a pensar realmente el porqué de las cosas y reflexionar que nosotros hacemos que las cosas pasen, sin nosotros es imposible que sucedan, ya sea por activa o por pasiva, pero por ambas actitudes las cosas… suceden.

Viendo La Duda (por cierto… PE-LI-CU-LÓN mayúsculo) dice el padre Flynn en uno de sus fantásticos sermones: “…hay un viento detrás de todos nosotros que nos lleva por la vida, no lo vemos nunca, no podemos someterlo, ni conocemos su propósito, yo me habría quedado más con vosotros, pero ese viento me lleva de aquí, yo me habría quedado más aquí, echaré de menos esto, pero estoy contento porque el poder del viento que me empuja lo hace con la convicción de que esto es mejor, y esa es mi fe…”. Claro tengo yo, que ese viento es el corazón y la razón que nos lleva a tomar una decisión, con o sin dudas, pero al igual válidas; no te arrepientas de una decisión por mala que sea porque esa decisión determina como eres ahora en realidad.

Tus acciones o reacciones tenían sentido para ti en el momento que las hiciste eso es lo verdaderamente importante, tenían un porqué, razón suficiente para tomar esa decisión, y en ese instante, decisión correcta, aunque en la voracidad del “viento” se perdiera su acierto. Tú eres la persona que vive con tus respuestas no los demás, por ello te voy a dar un consejo que te ayudará toda tu vida…

DI NO!!!, aprende por lo que más quieras a decir que NO!

NO quiero, NO puedo, NO me apetece, NO lo necesito, NO es lo más apropiado… granjeate un buen caudal de personas a las que caer mal (o eso puedes pensar) pero realmente ser honesto es la mejor manera de vivir en sociedad. Decir “si” a todo empeora cualquier situación, a veces por evitar una confrontación o disputa, o simplemente, y en el mejor de los casos, embarcarnos en un proyecto o actividad en la que no creemos…


Bien, llena tu vida ahora de rocas grandes y gordas (las cosas importantes, son las que a ti te importan) y mételas en un frasco, ¿está lleno?, NO, ahora mete piedras más pequeñas como gravilla o cantos rodados, ¿está lleno?, NO, todavía puedes meter arena, más pequeña todavía, ¿está lleno?, NO, hazlo rebosar de agua hasta el borde… ahora, está lleno; la lección está clara sino colocas lo más grande primero (es decir, lo más importante) no tendrás espacio para colocarlo después; define tu destino conforme a tus prioridades, eso es tomar una buena decisión.

Estar a disposición para todo y para todos disminuye nuestra autoestima, nos hace vulnerables al chantaje emocional y nos dificulta el mantener unas relaciones sanas y equilibradas, en las que podamos decir “si” o “no” en función de nuestras convicciones, en definitiva dirigir nuestro destino de forma activa. Dar prioridad a tus opiniones, deseos o necesidades no es una actitud ególatra, sino una actitud llena de responsabilidad, honestidad y madurez.

Algo tan sencillo como la evolución científica o ideológica y así hasta un largo etc. surge de la capacidad de negación, de negarse al patrón establecido y perseguir una idea o convicción aunque eso conlleve morir con ella, si cogiéramos como ejemplo a los grandes personajes de la historia: Galileo, Eratóstenes, Colón, Newton, Einstein, … todos en su día se plantearon decir NO, y ser dueños de su propio destino.

En definitiva no digas que NO al NO, no digas sí a cosas que no concuerdan con tus sueños, porque negarás tu anhelo. No juegues a los dados o a la ruleta con tu vida, juega con la cabeza y el corazón, pues salga cara o cruz no será la suerte quién decida, serás tú.

¿De qué puede servirte ser libre, si desconoces hacia dónde vas?

Eso es: DES – TI – NO.

miércoles, 18 de julio de 2012

Resiliencia… a veces una hostia a tiempo hace falta.

Resiliencia... a veces una hostia a tiempo hace falta.

 “…Dos ratoncitos cayeron en un cubo de nata, el primer ratón enseguida se rindió y se ahogo, el segundo ratón decidió pelear y se esforzó tanto que finalmente convirtió la nata en mantequilla y se salvó, caballeros en este preciso momento yo soy ese segundo ratón…”

Así empieza una de mis películas favoritas “Atrápame si puedes”, hablando de luchar contra viento y marea, de dejarse la piel, de tropezar y levantar, de la resiliencia psicológica, pero resiliencia positiva.

Bendita resiliencia, para los teóricos es la capacidad de afrontar la adversidad saliendo fortalecido y alcanzando un estado de excelencia profesional y personal, es decir, para ti, para mi, palabras, solo eso, palabras. 

Y es que en ocasiones ocurren cosas en la vida que nos desequilibran emocionalmente y aunque en algún momento todo parezca sin solución, nada más lejos de la realidad, las cosas continúan, siguen su curso, a pesar de las personas, e incluso a pesar de nosotros mismos, al menos eso pensará gran parte de la calaña política actual repanchingada en su Chester, con un Farias y un Hendrix tónica, asumiendo la cara derrama de ser vilipendiado por la masa social sin alterar lo más mínimo su ritmo cardíaco.

La resiliencia en realidad te ayuda a edificar una actitud positiva con respecto a lo que te rodea y así afrontarlo con la cabeza alta, pero sin buscar la aprobación social, y si la autoaprobación,  es un concepto que se sirve de la retroalimentación intrínseca, eres tu mismo con tu organismo.

Piensas...

¿Qué es lo que los demás esperan de mi? La pregunta equivocada conlleva una respuesta errónea..., es eso entereza? No lo creo, eso te hace caer en un agujero más profundo aún si cabe...

¿Cómo debes reaccionar? Otra pregunta equivocada, lo ideal sería no plantearsela si quiera... pues el éxito reside más bien en ser un animal más que un ser racional, porque un error fruto del instinto es un acierto, el acierto de sentirte vivo, el acierto de sentirte honesto, el acierto de vivir conforme a los que sientes (no piensas), descubrir que el más irracional de los animales realmente eres tú y que eso te permite realmente por fin ser razonable (si se permite la incongruencia), al menos con tu fuero interno.

A veces una lágrima aborbotonada que no encuentra consuelo, una muestra de violencia exagerada o una conversación acalorada, propician que no te dejes nada dentro, dan una vuelta de tuerca sin pasar de rosca y consiguen que emané el verdadero tú, es decir, "yo".

Da rienda suelta a los sentimientos que más miedo te dan de ti mismo, ese miedo que atenaza y ahoga tus impulsos más latentes, ese que te hace disfrazar de apariencia arrolladora a un cobarde de caparazón opaco. 

Es mejor compartir ese miedo, es mejor dejarlo fluir, ahí reside la confianza, ahí reside la química, el mejor clímax posible... decir lo que piensas porque no existe temor a perder.

Yo, tú y todos hemos tenido ese corsé que nos sumerge en apnea y nos aprieta, que nos vuelve infecundos y del que necesitamos liberarnos, desprendernos y volver a respirar; esa camisa de fuerza es fruto de la automedicación, no de un loco doctor, y tienes la llave para convertirla en el más fino, ligero y cómodo de los linos ibicencos.

El tiempo es como una dulce inyección de morfina que se va diluyendo en tu sangre paulatinamente, relajándote, aliviándote, relativizando, olvidando... pero  morfina... morfina es droga al fin y al cabo.

NO CREO QUE EL TIEMPO
LO CURE TODO,
CREO QUE LO CURAMOS NOSOTROS.

Cuando por fin amaneces después de un día de mierda y con un moratón sin respuesta de la noche anterior, despiertas en apariencia dañado, con sangre y cicatrices pero sin herida alguna y ausencia plena de dolor, ahí... en ese precios instante... has decidido, sin saberlo, sacar ese miedo, hacer participe de él a los que crees importantes, la carga es menor, no remas solo, eso es resiliencia, vivir sin miedo para afrontar la adversidad.

El miedo a perder algo te conduce a perderlo,
disfruta de ello cómo si no hubiera mañana.


domingo, 29 de enero de 2012

La prosémica... Esa gran desconocida

Prosémica… piensa por un momento:

¿Cuánto espacio necesitas en tu casa, baño, cocina, habitación o mismamente en el sofá? ¿Cuáles son las dimensiones de tu territorio? ¿Cómo gestionas tu espacio? ¿Y eres de verdad independiente, dependiente o sólo celoso de tu hábitat? Todas estas preguntas son importantes pero… las realmente importantes son aquellas cosas y personas que limitan tu espacio y que lo hacen pequeño, las personas y cosas que cargan tu mochila y hacen que el peso de sus correas sea insostenible para tu espalda, una carga en definitiva que te hace comportarte distinto, violento, falso o cohibido.

Y es que gracias a la prosémica sabemos que es más importante lo que se ve que lo que se dice, no es lo mismo, como diría BMW, conversar en red, teléfono o chat, que hacerlo “live”, porque la expresión corporal y el contacto humano nos convierte en auténticos, exceptuando algún que otro Vittorio Gassman con mención al “Óscar” de la Academia, es imposible controlar los impulsos gestuales, el lenguaje no verbal, en definitiva el lenguaje animal y original, el lenguaje de verdad.

La prosémica estudia cómo la gente usa y responde a las relaciones espacio-personales en los grupos formales e informales, y es lo que va a definir seguramente tu futuro profesional y personal, un buen uso de esta inusual palabra y un uso “ecológico”, porque tan bueno es hacerse sentir querido, ser agradable y comprensivo, como demostrar el enojo, la indiferencia o saber decir “NO”.

OFEndid@??

En un mundo obsesionado por marcar el territorio personal, por la independencia y por la desconfianza, la prosémica cobra especial importancia, el espacio personal va más allá de nuestra piel, es una burbuja invisible que se desplaza y que se amolda a los agentes externos como un fluido. Pero… ojo de aquel que ose traspasar, penetrar, cruzar u horadar los límites de mi “burbuja”, ese intruso tendrá quizás buenas palabras, pero miradas huidizas, tensión muscular y la desconfianza y el rechazo como respuesta gestual. ¿Por qué…? Denle una oportunidad, la etiqueta social no se describe con un adjetivo.

PER – SO – NA – LI – DAD: este chico es gracioso, amable, honesto, sincero, agradable, simpático, o por el contra, egocéntrico, mentiroso, agresivo, violento… todos estos adjetivos son adjetivos, todo lo que pensamos que define no define, porque si algo me dice la prosémica es que no nos damos cuenta pero somos distintos con todas y cada una de las personas que conocemos, es nuestro espacio para con los demás lo que nos define.

Podemos establecer cuatro tipos de interacción de acuerdo a la prosémica; la pública (con personas desconocidas, más de cuatro metros de distancia), la social (personas con las que interactuamos habitualmente pero no tenemos una relación interpersonal con ellos, un metro o metro y medio de distancia), la personal (se usa en las relaciones cercanas, familia y amigos, más o menos medio metro) y la íntima (limitado a las personas con un vínculo íntimo, sin espacio entre ambos), pero lo que de verdad tienes que pensar es que… lo que disminuye el espacio físico… aumenta con creces el contacto físico… positivo… verdad?

OFErta??

¿Por qué ser distante y cortante, si puedes ser cercano y afectivo? ¿Por qué enriscarse en la “independencia” si todos y cada uno de los momentos felices de tu vida fueron compartidos? ¿Por qué te esfuerzas en vender humo y parecer distinto? Acaso crees, qué eso te hace especial. Realmente cuando más espacio físico tienes más capado está tu espacio social, vivir “solo”, sólo provoca que tu vida sea un desierto inhóspito y frio. Pero… es que yo… “necesito mi espacio vital”, todos tenemos nuestro espacio, es cómo se gestiona de personas y cosas tu mayor problema, ponte cómodo y construye tu propio espacio.



Construye tu propio espacio, hazlo accesible, tus puertas chirrían al abrir y pegan un portazo al cerrar, no utilices la ventana para escapar, mírale a la cara, enfréntate a él, domina el espacio, actuar antes de hablar, hacer antes de pensar, ganar antes de luchar. La mentira, la falsedad, lo políticamente correcto o la falsa humildad desaparecen con esta palabreja (prosémica) aquí ya no hay barrera idiomática, las aristas redondeadas y el pensamiento verbal subjuntivo e infecundo, aflora el verdadero lenguaje… el gestual.

Adaptarse no es vivir en contra de tu filosofía de vida, es hacer que tu vida tenga filosofía.

martes, 27 de diciembre de 2011

Entre 6.000 millones de personas, hay que ser muy poco humilde para pensar que no hay gente como tú.


ESCRITO CONJUNTAMENTE POR: Gerardo Moreno Corrochano y Alberto Suárez Sánchez.
Léelo también en: http://gerar-laconstante.blogspot.com/


Porque al fin y al cabo por mucho que intentes demostrar o querer aparentar ser diferente, nuestra personalidad o nuestra idiosincrasia no difiere tanto de la del resto. Puedes tener distintas ilusiones, sueños, pensamientos, caracteres, gustos o aficiones pero tus “iguales” están ahí.

Cuando hablamos de tener “química” inmediatamente pensamos en una relación de pareja o en una atracción sexual, pero la “química” es mucho más que todo eso, es un silencio que no se hace incómodo, es una mirada que te relaja, es una llamada que reconforta y por supuesto es encontrarte bien en una situación sin motivo aparente para ello.

Por ejemplo, puedes hacer un viaje Madrid – Montpellier (con tu mejor amigo) y en la ida la conversación es animada, divertida y frenética, y sin embargo, en la vuelta tu amigo se duerme durante 7 de las 11 horas del viaje… si no existiera “química” le podrías echar en cara esa actitud pero no lo haces, hay una interrelación más allá de dos copas y una conversación sobre fútbol, estas feliz, es una sinapsis más allá de lo que es tu personalidad, hay conexión en tu “yo” interno, del que conocen más, tus cercanos con los que tienes “química”, que tú mismo.

Es lo que pensará seguro Messi de Xavi cuando le llega un balón franco, o el Ron de la Coca-cola, o el Jamón del tomate, “química” es algo más.

Debes pues; y si no debes al menos puedes,  huir de la búsqueda de la quiralidad o chiralidad (para los no químicos: concepto que define que mano izquierda y derecha son iguales y opuestas a la vez, por poner un ejemplo que todos conocemos) no tenemos que ser ni rabiosamente iguales a los demás, ni diametralmente opuestos a ellos, la química fluye, surge y sinergia. No la busques, te encuentra.

Por lo tanto, la gente como tú, la gente que te llena, la gente con la que tienes “química” no es  necesario que sueñe lo mismo, tenga el mismo carácter o forma de ser, las mismas ilusiones o entienda la vida con igual filosofía arriesgada, aventurera, clásica o acomodada, la gente como tú son los que cada día se suman al carro, tu carro, tu vida, los tuyos son iguales que tú pero distintos, sois sui generis aunque no lo pretendáis. El Gin-Tónic perfecto, la aleación del bronce o la sístole-diástole de nuestro motor corporal, QUÍ – MI – CA.

“Cuestión de feeling”. Así justificó Guardiola su decisión de prescindir de Eto’o después de haber ganado la Champions League y que su futbolista hubiese hecho una temporada fantástica. Simplemente, las piezas no encajan.

Y otras veces, las cosas simplemente funcionan. Se ha demostrado a través de estudios que existe una conexión del subconsciente entre distintas personas. Es decir, sin saber por qué razón, dos personas encajan. El subconsciente es más importante que la mente consciente, ya que realmente controlamos poco de nuestra vida. Para “controlarla” utilizamos la mente consciente, pero es la mente inconsciente la que dictamina nuestros miedos y controla nuestras emociones.

Uno no decide cuando ríe, cuando llora o cuando el miedo lo paraliza. ¿Y no son acaso estas reacciones las condicionantes de nuestra vida? ¿Cuántas veces hemos fracasado o nos hemos arrepentido de no hacer algo por miedo? ¿Cuántas veces una lágrima ha mostrado más sentimientos que las palabras que se ha dicho a un amigo, familiar o pareja? ¿Cuántas veces una sonrisa no ha dado paso a ese primer beso que genera una relación de amor? ¿Cuántas veces el amor o el odio han dado paso a lo mejor o lo peor de ti?

El subconsciente refleja nuestra naturaleza interna, nuestro YO más profundo. Se le puede llamar instinto, intuición o simplemente cuestión de feeling. El subconsciente es capaz de sentir, y es por ello que dos personas encajan con facilidad, no necesitan actuar o aparentar, no necesitan moldear las piezas, simplemente encajan. Como escuché en la película Alfie, “los iguales se reconocen”. Y a diferencia del comportamiento magnético, los iguales se atraen pues su convivencia es más sencilla. No necesitan presentación, las reacciones, pensamientos, emociones son en un 90% iguales.

No se trata de encontrar a tu doble o a tu clon. Ni siquiera las dos mitades de la naranja son exactamente iguales, pero ambas saben que tienen la misma naturaleza y que si bien no son idénticamente lo mismo, simplemente encajan.