domingo, 17 de marzo de 2013

MI TRABAJO - MI SUEÑO, NO LO HAGO POR DINERO




Si haces algo que te gusta 9 de cada 10 veces harás algo que le gusta a la gente porque se puede establecer esa conexión. Tu sonrisa, sentimiento y placer son inmensamente proporcionales a lo que generas en los demás.

El amarillismo, el trato vejatorio, la calumnia y la acusación torticera con la que han sido tratados los profesionales de la educación recientemente por la Consejería de Educación madrileña, es una de las aberraciones más espantosas que pueda existir. En lugar de sumar y mejorar “su empresa” es la única que se encarga de boicotearla y de impregnarla de bacilos perniciosos con el único objeto de que muera, que no esté activa, que no represente una escalera hacia el éxito, hacia el posible cambio, hacia la coherencia y la cohesión por una EDUCACIÓN mejor, de calidad, prestigiosa y de la que sin ser así me hace sentir aún ORGULLOSO.


Es sencillo vilipendiar a todo el género de los “vagos” maestros con unas respuestas que han sido escudriñadas entre más de quince mil exámenes con el único propósito de desprestigiar hasta el límite la preparación, la dedicación y la competencia profesional de los que formarán las grandes mentes del futuro.


Los maestros nos encontramos ahora mismo en el solar de la cultura, en un desierto infecundo ávidos de colaboración, pero no con estas palabras conseguiré mi propósito; y si quizás con la habilidad de despertar el interés, la curiosidad, las ganas de aprender y la motivación en cada minuto, en cada segundo, en cada uno de mis alumnos. Esos alumnos que se cambian de acera para saludarte, esos que vuelven felices del instituto para mostrarte sus buenas y no tan buenas notas, esos que dicen que te recuerdan, que tú los cambiaste, que ellos también quieren ser maestros, esos… que te enseñan más que ríos, preposiciones y raíces cuadradas, te enseñan que esta profesión es la más bonita del mundo; y ni la frustración, ni el acoso, ni la intención de convertir este país en una idiocracia, van a lograr que deje de vivir esta real ensoñación.

Me manifiesto, estoy viviendo mi sueño y tengo que protegerlo como si fuera algo frágil, algo que puede ser arrastrado por el viento, que tan solo la fuerza de un ligero estornudo puede llevárselo, hay que tratarlo con tiento, sutileza, cariño, dedicación, como una vela encendida contra el viento, como un neonato en los brazos de su madre, como Leónidas en Termópilas.

Aprendido, ser tenaz, estar centrado, NO aceptar un NO por respuesta. La gente puede pensar o decir “lo has conseguido”, pero… nunca has dejado de conseguirlo, así es la vida, así es mi sueño, no es algo efímero, no termina si hago lo que me gusta. Por eso quiero gritar, quiero erizar tu piel y hacer palpitar tu corazón diciendo “NO, NO LO HAGO POR DINERO”. @gerar

Séneca decía: “Homines Dum Docent Discunt” … lo hombres solo aprenden cuando enseñan… y no quiero dejar de aprender nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario